Encontraste una idea genial para abrir un sitio en línea y ha llegado la hora de que la hagas realidad, ¿cierto? Entonces, quédate un rato por aquí y conoce los 7 puntos a considerar para la elaboración de una página web.
Ya sea que quieras impulsar tu actividad profesional como freelance, lanzar tu tienda en línea o mostrar tu creatividad como artista o blogger, con esta guía paso a paso aprenderás cómo hacer una página web, ya sea que lo hagas por tus propios medios o que contrates a algún profesional que te asista en el proceso.
Así como las organizaciones y empresas, tú también debes tener bien clara la visión y misión de tu sitio web. Para empezar, quizá te ayude responder a estas preguntas clave:
Así, para alcanzar estos objetivos debes establecer la misión que pretendes cumplir con tu página web. En otras palabras, debes conocer tu propósito motivador.
Para encontrar esa tarea específica, comienza desde lo más general y ve acotando las razones del “por qué” y “para qué”.
Conforme mejor entiendas ese propósito motivador podrás saber lo que realmente necesitas que tu sitio web haga para lograrlo. Aquí tienes 3 ejemplos:
Propósito general | Propósito concreto | Necesidades del sitio |
Atraer más tráfico y consolidar una audiencia | Vender un eBook a una audiencia específica | Dirigir a los clientes potenciales hacia una página de conversión (landing page) donde puedan comprar tu eBook |
Compartir tus conocimientos | Volverte un experto y conferencista de tu industria | Mostrar tus conocimientos y experiencia en artículos de blog y fomentar que tu audiencia objetivo te contacte para invitarte a dar ponencias |
Mostrar tus productos | Vender más productos | Crear un lead magnet (contenido gratuito de calidad para obtener los datos de clientes potenciales) y una landing page para tu próxima oferta o venta especial |
Así, antes de empezar a pensar en logotipos o en nombres de dominio, debes tomarte el tiempo para planear de manera cuidadosa y estratégica los elementos que harán que tu sitio web cumpla su propósito.
Esto además te dará una visión a largo plazo, para cuando quieras expandir tu página web hacia objetivos más ambiciosos de negocio o de presencia online.
Una vez que sabes lo que quieres hacer con tu sitio, ahora querrás saber la manera como vas a atraer a esas personas que quieres que lo visiten. Esto se hace a través del branding o estrategia de marca.
Entre los elementos básicos de todo branding están: el público objetivo, la propuesta única de venta y los elementos que definen la identidad visual o comunicativa de tu marca. A continuación revisamos cada uno de estos puntos.
En el mundo ideal, todo tipo de público visitará tu sitio y se identificará con tu propuesta. En la realidad, sin embargo, querer llegar a todos es no llegar a nadie.
Por eso, piensa con cuidado en la(s) persona(s) que esperas que conecten con tu sitio. Plantéate lo siguiente:
Una estrategia muy socorrida es crear uno o varios buyer persona, es decir, construir las representaciones de tus consumidores potenciales a partir de su información demográfica, comportamiento, motivaciones, etc.
La idea es “ponerse en los zapatos” de tu público objetivo para conocer a fondo sus deseos y necesidades, y orientar tu propuesta a la satisfacción de los mismos como forma de volverlos leales a tu marca o negocio.
¿Cuántos negocios conoces que ofrezcan algo verdaderamente único y diferente? Marcas de chocolates confitados, por ejemplo, hay muchas en el mercado. Pero esa que tiene una “m” impresa en cada chocolate y promete que sólo se derretirán en tu boca, nunca en tu mano… seguro sabes cuál es, ¿verdad?
La razón por la que recuerdas bien esta marca es lo que la hace diferente de la competencia: esa es su propuesta única de venta (USP por sus siglas en inglés).
A menudo se confunde este elemento con la elaboración de un slogan. Si bien comparten características, una USP abarca mucho más ya que para encontrarla debes analizar a fondo a tu competencia (sus mensajes, productos, fortalezas, debilidades, etc.).
Aplicada a tu propuesta digital, la USP debe responder a la pregunta: ¿cómo y qué tengo que hacer para que mi negocio o sitio web sea único? Para ello, haz un examen de conciencia sobre tus fortalezas y debilidades, hasta descubrir aquello que sólo tú puedes ofrecer y que tus competidores no.
A partir del propósito, el público objetivo y la propuesta única de venta considera: si tuvieras que describir tu marca en tres palabras, ¿cuáles serían?
Lo importante es que pienses en la personalidad de tu negocio digital, y a partir de ella desarrolles los rasgos específicos de tu marca como colores, vocabulario y estilo.
Logotipos, imágenes, videos y slogans son ejemplos de materiales de marca, los cuales deben ser consistentes en todos tus activos y campañas, tanto en medios físicos como digitales.
Como ves, esta es sólo una muestra de los elementos que debes considerar para tu estrategia de branding, pero en la red puedes encontrar más recursos valiosos. Lo importante es que vayas poniendo todo por escrito.
Ahora que tienes tu marca y tu propósito bien definidos, necesitas un escaparate para tu propuesta. Y en 2019, la mejor tarjeta de presentación es un website o página web.
Así, lo primero que necesitas es un nombre de dominio, es decir, esa palabra o frase que va antes del punto (.) en la barra de direcciones de tu navegador.
Al dominio lo complementa la extensión, siendo la más famosa el punto com (.com). Juntos, estos elementos también formarán lo que pondrás después de la arroba (@) en tu correo personalizado.
Adicionalmente, debes asegurar el espacio donde se guardarán los archivos que den forma a tu sitio en línea. Esto es lo que se llama alojamiento o hosting web.
Aunque puedes adquirirlos por separado, para tener “tu casa” en orden lo más conveniente es comprar tu dominio y hosting por paquete, y mejor aún si la compañía que te brinda este servicio cuenta con el respaldo de un equipo de expertos en construcción y administración de páginas web.
Para que elijas el plan acorde al propósito de tu sitio web, revisa las opciones disponibles en el mercado. Por ejemplo, el precio del hosting dependerá del tráfico que planeas recibir, o de si incluye un sistema creador de sitios web (ver el siguiente punto), o si agregas cuentas de correo electrónico.
Así, compañías como GoDaddy –el registrador de dominios y proveedor hosting más grande del mundo– te ofrecen las herramientas necesarias para que puedas armar el sitio que quieres, así como la asesoría para que la información de tus páginas, usuarios y visitantes esté segura y bajo control.
Llegado este punto en la planeación de tu proyecto digital, es momento de elegir la plataforma adecuada para construir tu sitio web.
Nuevamente, esto dependerá de los elementos que requieras tener en tu sitio para cristalizar su propósito: ¿necesitas un blog, un catálogo de productos, aceptar pagos electrónicos, monitorear el tráfico y las conversiones de clientes, etc.?
Claro, el presupuesto y los conocimientos técnicos serán fundamentales para saber si quieres una opción “hazlo tú mismo” (DIY en inglés) o si vas a contratar a alguien que lo haga por ti.
Hablando de imágenes y contenido, estos son los elementos en los que deberás enfocarte en los siguientes dos pasos, una vez que ya tienes la propuesta, el dominio, el hosting y la plataforma de creación de tu sitio.
Como vimos cuando tocamos el tema de la estrategia de marca, aquí es donde debes aplicar toda tu creatividad para elegir la tipografía, colores, logos y fotos que mejor transmitan la personalidad de tu sitio.
Ya tienes la mayor parte de los medios visuales y virtuales en los cuales se basará tu propuesta. Ahora viene el elemento más importante: el copy o mensaje de tu sitio web.
Como un estándar global, hay 5 páginas que todo sitio con un mensaje bien estructurado debe tener: página principal (home), acerca de, productos/servicios, testimonios/reseñas, y contacto.
“Si ya tengo la estructura, el contenido y la plataforma… ¿qué me falta?”, te estarás preguntando. Bueno, pues si lo que quieres es que tu sitio aparezca en los primeros lugares de los motores de búsqueda como Google o Bing, antes de lanzarlo debes asegurarte de tenga un enfoque hacia el posicionamiento web (SEO en inglés).
En el marketing online, el SEO es la herramienta más eficaz de incrementar el tráfico. Sus principales elementos son los siguientes:
Búsqueda de palabras clave. Ponte en el lugar del usuario y pregúntate “¿qué palabra o frase escribiría en Google para encontrar mi producto/servicio?”.
Así, los textos y títulos de todas tus páginas y secciones (home, acerca de, blog, pie de página) deben utilizar estas frases para que los motores de búsqueda las detecten. El truco es encontrar una forma sutil de integrar las palabras clave en el contenido sin comprometer su calidad pues los buscadores son inteligentes y, si consideran que tu texto se parece mucho a una publicidad, podrían bajar tu ranking.
Texto alternativo (Alt Text). Aunque los motores de búsqueda no “leen” todas las imágenes de tu sitio, eso no quiere decir que no sean útiles para el SEO. Por eso, cada foto o gráfico que subas debe tener un alt text o frase descriptiva que explique a los buscadores lo que representa, lo que a su vez permite que tu página aparezca en los resultados de búsqueda.
Link building. En términos generales, el ranking de los resultados de búsqueda mejora si otras páginas web enlazan a tu página. Una forma simple es colocar la dirección del home en todos tus perfiles de redes sociales y motivar a usuarios/contactos con sitios web a compartir un enlace a tu página.